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Ciberbullying vs ciberacoso


Fotografía: http://www.freepik.es/foto-gratis/ninas-aturdidas-en-clase_864267.htm'

Ordinariamente confundimos el ciberbullying con el ciberacoso, sin embargo, la diferencia radica en que el acoso cibernético, mejor conocido como grooming, se da por parte de un adulto a un niño que trata de ganarse su amistad para abusar de él, mientras que el Ciberbullying es el maltrato entre menores de edad a través del internet.


El concepto de bullying no es nuevo; sin embargo, con la aparición de las plataformas digitales al alcance de todos se ha permitido que éste se extienda a través de las redes invadiendo en cualquier lugar y momento, con una gran audiencia y multiplicadores, permitiendo al agresor permanecer en el anonimato.


En muchas ocasiones confundimos el ciberbullying con el ciberacoso. El primero es el maltrato cibernético entre menores de edad, mientras que el segundo, conocido como grooming, es cuando un adulto busca ganarse la amistad de un menor para abusar de él.


En ambos casos, esta actividad tiene consecuencias graves, tanto para el acosador como para la víctima, que pueden presentarse a corto o largo plazo como: estrés, ansiedad, ira, impotencia, pérdida de confianza en sí mismo, baja en su autoestima, secuelas emociones o depresión; truncando así, su habilidad para relacionarse con los demás.


En el caso de ciberbullying o ciberacoso, a pesar de ser distintos, es posible atacarlos desde su fase más temprana con las siguientes recomendaciones que debes compartir con tus hijos:


  1. Prevención: no te esperes a ser acosado y recuerda:

  • No proporcionar imágenes, datos personales o información comprometedora.

  • Cuidar la seguridad de tu equipo, la privacidad de tus redes y la confidencialidad de tus contraseñas.

  1. Afrontamiento: en caso de encontrarte ante un acosador cibernético:

  • No contestes a las provocaciones, ignóralas y abandona la conversación.

  • Pide ayuda de manera inmediata, incluso al gestor del portal en el que fuiste agredido.

  • Revisa tus configuraciones de privacidad y cambia contraseñas y/o cuentas si es necesario.

  1. Intervención: en caso de haber sido víctima de acoso.

  • Busca y recopila las pruebas de la actividad delictiva.

  • Haz una denuncia ante alguna autoridad.

  • Recibe la atención psicológica necesaria.

Así como existen reglas de etiqueta en la vida real, existen también en la vida digital y se llaman “Netiqueta”; por lo que no debes olvidar esta importante regla: “no hagas en la red lo que no harías en persona”.

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