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Cómo hago para sacarlos del aparato: parte II: estructura



Maricarmen y Mónica ya pusieron en práctica nuestro consejo anterior de aprovechar las acciones motivadoras para invitar a sus hijos a despegarse de los aparatos. Sin embargo, tal como comentamos en la primera edición, la motivación es indispensable pero no es suficiente, hace falta conocer la segunda parte de este plan de acción: tener estructura en el hogar y el salón de clases.

 

Al hacer la remodelación de un espacio, los arquitectos se atreven a cambiar todo cuanto se les ocurre excepto la estructura. Su libertad creativa queda enmarcada y delimitada por las columnas del edificio, esto les permite tener parte del trabajo avanzado y dedicarse a detalle en otros aspectos. De igual manera debe ocurrir en nuestra familia. Si queremos que nuestros niños y adolescentes sean ordenados en el uso de los aparatos debemos señalarles, según la edad, cuáles son los espacios, horarios, y modos de aprovecharlos.


A continuación de presentamos algunos consejos como punto de partida para esta estructuración familiar:


1. En primer lugar, los padres deben asignarse a sí mismos un horario para ver televisión, usar la tableta y demás dispositivos. Ejemplo: Apagar el móvil a las 10 pm, elegir un par de programas a la semana para ver en la TV, guardar la Tablet en un cajón antes de dormir.


2. Si se trata de niños hasta los 12 años, los padres establecerán el horario y la cantidad de tiempo que se dedicará a los diferentes medios. En el caso de los adolescentes, es importante escucharlos con atención e iniciar con las medidas paulatinamente. Será importante incluir en el horario otras actividades que resulten atractivas para los hijos de forma tal que no interpreten el horario como un castigo.


3. Evite dejar televisores, computadoras y demás dispositivos en el cuarto de los hijos. Lo ideal es plantearle a los miembros de la familia que estos aparatos son para disfrutarlos en conjunto.

Cuando se entere de una película o serie buena o interesante no deje de invitar a sus hijos adolescentes a verla.


4. En ocasiones será necesario que los padres sacrifiquen alguno de sus programas favoritos para ver con los hijos la televisión, jugar un videojuego o ver una película.


5. Al niño no se le puede poner ante las pantallas para que deje en paz a sus padres, o como castigo, porque se corre el riesgo de transmitir a los hijos que al estar conectados hacen algo más útil.


Estos son algunos consejos clave que pueden servirte para empezar a reestructurar el plan de uso de los aparatos en el hogar y en el salón de clases si es necesario. Recuerda tratarles con cariño y enseñar con tu ejemplo de auto exigencia.


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