Normas con amor: por qué establecer límites

Diana se encuentra acostada en el sillón y sonríe entusiasmada al celular. Su madre se alegra de verla contenta, el pequeño problema es que lleva ya tres horas sin hacer otra cosa. Pedirle que deje el aparato podría provocar una discusión y ella prefiere evitarlo. Al hacer esto deja atrás un disgusto, pero puede estar ocasionando un daño mayor a su hija.
Aunque al principio parezca complicado, establecer límites tanto en el uso de la tecnología como en diversos aspectos de la cotidianidad traerá grandes beneficios a la vida de nuestros hijos y a la relación que tenemos con ellos. Algunos de los motivos por los que vale la pena intentarlo son:
Contribuye al autocontrol. Si tu hijo sabe con claridad lo que esperas de él y las consecuencias de sus actos, le será más sencillo modular su comportamiento para alcanzar una sana convivencia. Elemento importante para reducir el riesgo de caer en adicción a la tecnología.
Fomenta su autonomía. Al conocer y reflexionar sobre las diversas alternativas para actuar, tomará sin miedo mejores decisiones.
Desarrollar su creatividad. El establecimiento de horarios para realizar ciertas actividades y dejar un tiempo de ocio lejos de la tecnología, desarrolla en los niños la habilidad para crear nuevas formas de entretenimiento, adquirir hobbies, un mayor autoconocimiento y exploración a cosas nuevas, oriéntalos a que aprendan a divertirse y descubran nuevas habilidades.
Les demuestra que te importan y estás al pendiente. Transmitir normas de manera clara y con paciencia les hace saber que te interesas por su bienestar.
Las reglas no marcan el camino, sólo lo ayudan a recorrerlo mejor y sentirse seguro mientras lo hace. Con tu guía y apoyo aprenderá a respetar y establecer sus propios límites. Lo cual tendrá efectos positivos que lo acompañarán por el resto de su vida.