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¿Y si mi hijo se enfrenta con un depredador en línea?


¿Agregar en Facebook a alguien que no conoces y hacer una videollamada?, ¿quedarte de ver con alguien con quien sólo has platicado en redes sociales?, ¿recibir una amenaza en la que dicen que tienen fotos tuyas comprometedoras? Esto debe sonar a una pesadilla y seguramente como adulto sabrías lidiar con estas situaciones. Pero tal vez tu hijo/a adolescente, no. Aquí hay algunas preguntas que puedes hacerle para empezar a platicar sobre el tema.

 

Como mamá o papá tal vez prefieres no pensar en todas las situaciones a las que puede enfrentarse tu hijo/a mientras navega por Internet. Claro que te preocupa la posibilidad de que alguien le haga daño, pero también deseas darle su propio espacio; sobre todo en la adolescencia, que hay una distancia prudente que debes mantener para que él o ella no se sienta invadido/a. Aunque no puedas cuidarlo/a todo el tiempo, hay algo que sí lo/a acompañará permanentemente: tus enseñanzas.


Lo que platiques con él o ella es muy importante porque te ayudará a conocer su punto de vista y qué tan preparado/a está para lidiar con situaciones complicadas. El diálogo será útil para que ambos establezcan un puente de confianza ante un tema que podría resultar vergonzoso o difícil de tocar.


De acuerdo con el Centro de Investigación de Crímenes Contra Niños, el 9% de los menores de edad se enfrentan a situaciones sexuales no deseadas en línea. Pese a que el porcentaje no parezca muy alto, es mejor prevenir; y es crucial saber enfrentarse a un caso de estos.


Para los adolescentes la vida social es muy importante, y esto puede llevarlos a permitir algunos malos tratos con tal de sentir que pertenecen. Comprendemos que a veces resulta complicado hablar con ellos/as acerca de ciertos temas sin que se pongan a la defensiva, ¡pero no tires la toalla! El acoso sexual en línea es un asunto que realmente importa.


¿Cómo tocar el tema?


Encuentra el momento adecuado. Acércate a él o ella cuando lo/a veas desocupado/a y receptivo/a. Es importante que haya un ambiente de confianza y comodidad para que el diálogo fluya. Puede ser mientras comen o van en el carro. No hagas que el diálogo parezca una obligación o regaño, si no sólo provocarás que se ponga a la defensiva.


Resalta la importancia de la plática. Dile que, aunque sabes que es muy inteligente, es crucial hablar del asunto para asegurarte que está bien equipado/a. De esa manera ambas partes estarán más tranquilos de que el hijo/a sabe a lo que se puede exponer y el papá de que su hijo es más consciente de los riesgos a los que puede exponerse.


Que no parezca un examen. Abórdalo como un dialogo para conocer su opinión e intercambiar algunos consejos. No lo plantees como una clase, pues él o ella tiene sus propios conocimientos y desea que se le reconozca como una persona capaz de protegerse. Lo más relevante aquí es que sepa que estás al tanto de los riesgos y que puedes brindar una mano en cualquier momento que lo necesite.


¿Qué preguntas hacer?


Éstos son algunos cuestionamientos que puedes plantearle para generar una conversación que te ayude a sondear y aconsejar al mismo tiempo:


  • ¿Qué haces cuando alguien que no conoces te manda una solicitud de amistad o un mensaje?

  • ¿Cómo actuarías si una persona que apenas conociste pide una foto tuya?

  • ¿Qué tal si te dicen que tienen una foto vergonzosa y amenazan con publicarla?

  • ¿Qué harías si alguien que solamente conoces por Internet te invita a conocerse en la vida real?

  • ¿Y si conoces a la persona, pero no deseas tener contacto con ella?

  • ¿En qué situaciones consideras que es mejor pedir ayuda de un adulto?


Las 6 preguntas te ayudarán a tener un contexto de su forma de pensar y también te darán la oportunidad de brindar algunos consejos.


Usualmente los depredadores tantean primero el terreno en que se encuentran antes de continuar; por eso, una actitud segura y defensiva desde el inicio podría ahuyentarlos fácilmente. Enséñales a confiar en su instinto y a preocuparse más por sentirse cómodos/as consigo mismos/as antes que agradar a los demás. Es la mejor herramienta que puedes brindarles, pues los acompañará en todo momento.

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