¿Qué pasa con tus redes sociales cuando mueres?

Después de años de alimentar los perfiles de tus redes sociales con fotos, videos y pensamientos, ¿qué pasa con toda esta información cuando mueres? ¿Has pensado en hacer tu testamento digital?
Cada red social tiene maneras distintas de manejar el fallecimiento de sus usuarios, ¿cómo saben cuando ya murieron y quién puede hacerse cargo de las decisiones? No te preocupes, tú puedes decidirlo. Realiza estas configuraciones para que tus datos queden en manos de alguien en quien confías.
Facebook:
Deberás nombrar a un “contacto de legado”, que decidirá si tu perfil desaparece o se convierte una “cuenta conmemorativa” (mantiene tu información y permite que dejen mensajes).
Tu contacto de legado podrá aceptar amigos, cambiar tu foto de perfil y portada y publicar un mensaje.
Para hacerlo entra a Configuración > Información personal > Administrar cuenta.
Instagram:
Para esta red social no se nombra a un contacto de confianza o legado que quede a cargo de tu cuenta.
Tus familiares pueden solicitar que tu cuenta se elimine o se convierta en conmemorativa llenando un formulario y presentando una prueba del fallecimiento.
Twitter:
Funciona de manera similar a Instagram, no se nombra contacto de confianza.
Familiares o amigos pueden enviar una solicitud una copia del certificado de nacimiento y defunción para cerrar la cuenta. Aquí no existe la opción de convertirla en conmemorativa.
YouTube y Gmail:
Por pertenecer a Google, ambos actúan de la misma manera:
Ofrece la opción de Administrador de cuentas inactivas. Para encontrarla, entra a tu perfil de Google > Administración de la cuenta > Cuentas inactivas > Revisar configuración.
Ahí deberás definir después de cuánto tiempo sin actividad quieres que Google cierre tus cuentas.
Nombra a un contacto de confianza que podrá tener acceso a la información y manejo de tus cuentas. cuentas.
WhatsApp:
No tiene un mecanismo para designar herederos o cancelar una cuenta. La única opción es entrar al celular de esa persona y cancelar la cuenta desde ahí.
Tomar las decisiones anteriores y realizar las configuraciones necesarias ayudarán a que tu información no quede a la deriva y a prevenir el robo de identidad.